En un partido discreto, jugado en el mítico Maracaná, de Río de Janeiro, el equipo argentino, capitaneado por su emblemático líder de las últimas temporadas internacionales, Lionel Messi, pudo, por fin, en la noche del empezado domingo 11 de julio, alzarse con una victoria y con el título continental de La Copa América 2021, (que había sido aplazada en Colombia y en Argentina, por razón de la letalidad del Covid-19, que Brasil organizó a última hora) al vencer por la mínima diferencia, a su rival de siempre, a su eterno competente, a su más enconado contendor de toda la vida futbolística, a la auriverde pentacampeona del mundo, en su propio gramado brasileño.

Y bastó un gol, un único gol, un solitario gol, pero con el inmenso valor de ser suficiente para el título alcanzado; conseguido tras una brillantez de jugada, donde un pase desde su campo de 30 metros, filtrado por Rodrigo De Paul, que el defensor Lodi no logró contener, le permitió al estelar Ángel Di María, (el flaco amado, de la casaca 11) amortiguar con su botín zurdo, para luego con un lujo de complemento, cucharearle con toda la clase del crack en plena acción, con una vaselina perfecta, el balón por encima de su humanidad al golero Ederson, sobre los 22 cumplidos, y colocar el 1×0, que sería a la postre el 1×0 definitivo para lograr el título.

Entonces Di María, corrió para festejar, junto con todo el equipo blanquiazul que llegó para abrazarlo. La tribuna permitida igualmente celebró y el cielo de Río, empezó a teñirse de intenso y fulgurante azul claro, en medio de la noche recién caída sobre la ciudad.

Después lo que siguió, fue hasta el final del primer episodio, dominio y control de los Gauchos.

En los segundos cuarenta y cinco, Brasil salió para arrasar, con un Neymar, decidido a llevar a su escuadra hacia la remontada y luego por la victoria.

Brasil anotó en fuera de lugar por medio del incisivo Richarlison, (sobre los 52 marcados) quien tuvo otra muy clara, dos minutos después, que tapó el arquero Emiliano Martínez.

El balón circulaba en el campo celeste, donde dos líneas de 4, (Acuña, Montiel, Romero, Otamendi, De Paul, Lo Celso, Paredes, Lautaro Martínez) con algunas colaboraciones de Messi y de Di María, taponaban cualquier intento auriverde. Hubo faltas, amarillas, cortes, juego fuerte, que el árbitro uruguayo, Ostojich, controlaba a su manera, pitando y hablando con los jugadores.

Los que entraron luego en el segundo tiempo, Guido Rodríguez por Paredes sobre los 54 y Tagliafico por Lo Celso, a los 63, entraron a cumplir para mantener el cerrojo gaucho bajo control.

Paquetá, (autor de los goles de la victoria ante Chile en cuartos y ante Perú, en la semifinal) no tuvo su mejor noche ante Argentina, y fue reemplazado por Gabigol, a los 75.

Vinicius entrado a los 63 por Everton, aportó alegría, algunas incursiones por la izquierda, pero nada efectivo en el arco de Martínez.

Y realmente Neymar, a pesar de sus intentos, gambetas, caídas, reclamos y brazos alzados para que el público animara, no pudo concretar; pues ni de tiro libre le salieron sus deseos.

El tiempo corría inexorable como inflexible, y Brasil, veía y sentía, que cada vez quedaba más contra las cuerdas de la derrota porque el empate no llegaba.

Argentina quemó sus últimos tres cambios para refrescar y para seguir en el cumplimiento del objetivo: mantener el 1×0 a favor y encaminarse hacia lograr el título.

A los 79, Romero le dio lugar a Pezzella; Lautaro Martínez a González y Di María, fue sustituido por Palacios.

Sobre los 83, Gabigol tuvo su oportunidad pero Pezzella, pudo desviar al córner.

Otamendi, dos minutos después, debió igualmente enviar al tiro de esquina.

Un minuto luego, Thiago Silva, de cabezazo no pudo concretar

A los 87, Martínez le volvió a detener a Gabigol, la opción del empate.

Y a los 88, en el contragolpe, Messi, perdonó, lo que hubiera sido el apague y vámonos. Resbaló y Ederson, agarró el balón. Luego, Ederson, sobre los 93, volvió a salvar ante Rodrigo De Paul, la gran figura del juego.

Y a los 90 +5, Ostojich, sentenció la victoria Argentina, y el final de una histórica jornada, que ha encumbrado al grande jugador de Lionel Messi, para ganar por fin un título con su amada camiseta azul celeste.

Argentina, que hubo ganado su grupo A, venció 3×0 a Ecuador en los cuartos y a Colombia en la semifinal por penales, (3×2) 1×1 salieron en los noventa; donde Martínez le atajó sobre su mano izquierda a Dávinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona, sus ejecuciones.

Por su parte Brasil, que igualmente hubo ganado su grupo B; apeó a Chile, (1×0) en cuartos y a Perú, (1×0) en semifinales.

El tercer lugar fue para Colombia, al vencer 3×2, sobre los 90 +4 a Perú, con una magistral dupleta del chico guajiro wayúu, Luis Fernando Díaz, (jugador del Porto) un verdadero crack y un eximio goleador en potencia, que igualmente le marcó a Brasil de hermosa tijereta y a la campeona argentina, otro soberbio golazo.

Los Gauchos, debieron ver pasar 28 años, para volver a ganar La Copa América.

Lionel Scaloni, el técnico gaucho, fue a consolar a Neymar, quien lloró amargamente la derrota.

A su vez Tite, tuvo la hidalguía de ir a saludar a los nuevos campeones.

El fútbol debe ser eso: humildad, equilibrio, reconocimiento y generosidad.

Por ello, el que gana es el que goza.

Y Argentina goza con todos los honores:

¡¡¡ Daleee campeónnnnn, daleee campeónnnnn, daleee campeónnnnn !!!.

https://www.planetafutbol.com/lionel-messi-por-fin-campeon-con-la-seleccion-argentina/

 

ENTRENADOR
PHANOR HUMBERTO RAMÍREZ PEÑA