Ciertamente como lo presagiáramos, -en nuestra crónica publicada el 22 de noviembre del 2020- después de la aplastante goleada 6×1, sufrida por Colombia ante Ecuador, aquel fúnebre martes 17 de noviembre del 2020, cuando el onceno de la “tri” hermana y vecina, dirigida por el estratega argentino Gustavo Alfaro, “nos vapuleara, humillándonos a punta de seis goles”, en el estadio Casa Blanca, Rodrigo Paz Delgado de Quito, en el marco de la cuarta fecha de la eliminatoria sudamericana al mundial de Qatar 2022 y como así lo volvimos a enfatizar, -en nuestra nueva crónica publicada el 24 de noviembre del 2021 “Selección Colombia Masculina: Decepción y Opio Mortíferos” después de la lapidaria actuación de cinco juegos tenidos, sin haber convertido un solo gol, -ante Uruguay en Montevideo, el 07 de octubre, ante Brasil y Ecuador en Barranquilla el 10 y el 14 de octubre, después perdiendo 1×0 ante Brasil en Sao Paulo, el 11 de noviembre y volviendo a empatar a cero con Paraguay en Barranquilla el 16 de noviembre del 2021- resultados macabros estos, que una vez más se ratificaron con los juegos acaecidos ante Perú, el 26 de enero 2022, donde caímos 1×0, -y de nuevo cero goles anotados- y ante Argentina, el 31 de enero 2022 en Buenos Aires, donde a su vez perdimos 1×0, -volviendo a salir con cero goles anotados- solo los más recalcitrantes fanáticos ciegos, sordos, mudos como malsanamente sectarios, quienes se han negado, a reconocer que, “La Decepción Colombia, es eso, “Pura Decepción”; claro que sí, influenciados y con el cerebro lavado por una “plaga de comentaristas deportivos amañados, sesgados, sin criterios, pusilánimes, sin personalidad y que poco realmente saben de fútbol, incluídos algunos ex futbolistas, que nos han venido vendiendo una irreal como falsa, perversa y pútrida fortaleza deportiva de una camada de jugadores, que la mayoría de ellos ya cumplieron sus ciclos, donde algunos, hay que reconocerlo, son muy buenos en sus equipos donde juegan, pero en la selección, nada qué ver, porque son decepción”.

Entonces en esa vía prácticamente inalcanzable por llegar al menos a lograr el cupo del repechaje, los dos juegos finales frente a los más débiles del grupo, Bolivia y Venezuela, que ganarles era lo menos que se podía esperar y que ganaron 3×0 y 0X1; el haber perdido en 7 juegos disputados x 21 puntos, habiendo logrado solamente sumar 4, sin marcar goles, o sea cero goles a favor, era inaudito, inconcebible, descabellado y rotundamente un fracaso escriturado como esculpido, en los lomos de la incapacidad futbolística, de un equipo que nunca encontró ni la contundencia ni tampoco la ruta ganadora en las canchas, por lo que obviar por el cupo del repechaje, era muy fácil presumirlo, que no se lograría, el cual finalmente recayó en la Selección de Perú, por un punto más que la nuestra, que lo aseguró cuando le ganó a Colombia en Barranquilla, 0x1, ratificándolo luego en el partido último jugando de local ante Paraguay, al que venció 2×0.

Así las cosas y donde en este rotundo fracaso deportivo, todos son culpables: jugadores, cuerpo técnico y la manifiesta dirigencia manipuladora, lo que sigue y/o seguirá, debería ser un cambio generacional, donde cada uno de los tres ítems señalados, (jugadores, cuerpo técnico y dirigencia manipuladora) ojalá sean renovados en el mil por mil por ciento; porque de lo contrario, no pasará nada en el futuro y, “los vendedores de ilusiones falsas; que a su vez deben también renovarse”, continuarán haciendo de las suyas con su vomitivo slogan de, “el equipo de todos”; una pútrida mentira que ni ellos mismos se la creen.

¡¡¡ Estás bien eliminada del Mundial de Qatar 2022, decepción Colombia de mayores !!!.

ENTRENADOR
PHANOR HUMBERTO RAMÍREZ PEÑA