De chilenas y rabonas, de tacos y gambetas, de vaselinas y de túneles, se nutre jornada tras jornada, la más alta pasión deportiva de toda la historia humana; es el fútbol bonito, el fútbol de toques, el fútbol que embelesa la retina y cubre de plenitud el rostro sudoroso, cuando el balón preña la red y en las tribunas alborozadas se corean los magistrales goles.

 Todos los equipos ganan y pierden y todos son goleados y golean.

 Esta quemante historia de ayer, -siete años atrás, para rememorar- nos certifica, que, les empacaron cuatro goles al Real Madrid, los del “Cholo” Simeone en la paliza de su amado Athletic. (el sábado, febrero 07-2015, en el Vicente Calderón, con 55 mil aficionados en las tribunas en la fecha 22 de la Liga española).

 Tiago, venciendo a Iker Casillas, con disparo potente desde la media luna, abrió la cuenta a los 14.

 4 minutos más tarde, Saúl García, con un golazo de media vuelta subió la cifra 2×0.

 Antoine Griezmann la volvió a encaramar, 3×0, sobre los 67 cumplidos y para rematar “la pésima actuación merengue”, Rafael Varane, en su propia puerta, -con autogol- dejó la suma concreta 4×0, a favor de los colchoneros.  

 Otros cuatro pepinos recibieron los del Once Caldas de Manizales, y fue una pesadilla ante el Corinthians, jugando de visitante, por el partido de ida de la Copa Libertadores, (el miércoles febrero 04 del 2015).

 Emerson, el catarí, a los 29 segundos buscando un centro desde la izquierda colgó el 1×0, sobre el arquero José Fernando Cuadrado.

 Felipe de cabezazo ante cobro de esquina, por la izquierda, a los 54 dejó el 2×0.

 Elías a los 69, continuó la escalada goleadora y marcó el 3×0, después de una tocata brillantísima de los timao.

 Fagner a los 78, después de otra tocata magistral finalizó el 4×0 contundentísimo.

 Y para no quedarse por fuera de las estadísticas, el Deportivo Cali del “Pecoso” Castro, se comió cuatro iguales, (4×1) con baile, tocata y goce del Tolima. (el domingo febrero 15 del 2015, en el Manuel Murillo Toro).

 Con doblete de Marco Pérez, (a los 7 y a los 42 con soberbio taquito sobre el golero Ernesto Hernández) Andrés Ibarguen, (a los 15) y Robin Ramírez, (sobre los 45 +2 cumplidos) los pijaos sumaron sus cuatro dianas, todas en el primer episodio.

 Yerson Candelo por el onceno verdiblanco puso la honrilla, sobre los 24 jugados para el 2×1 parcial.

 O sea, el fútbol de ayer, de hoy y de mañana, va, viene, vuelve, regresa, suma, resta, da y también quita, y todos quienes lo practican amateurs y/o profesionales, masculinos y/o femeninas, en equipos grandes y/o en equipos chicos; van escribiendo estas páginas dolorosas, (cuando son goleados) y laureadas, (cuando ellos son los que golean) porque, “este juego ciencia de 11 contra 11 en cancha de césped o en sintética”, continuará esculpiendo sus magnas historias de oro, siempre, siempre y siempre.

 Así las cosas; el Real Madrileño, el Once Manizalita y el Cali de la Sultana del Valle, quedaron esta vez de la mano, … sí, es decir, por cuenta de la mano de los cuatro goles encajados.

 ¡¡¡ Que viva el fútbol !!!.

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